La vida no es lineal.

Las formas, los colores y los contrastes hacen parte de ella, para sacudirnos el alma y recordarnos nuestra esencia.

Unimos lo que nos pasa y lo mezclamos con los colores que nos ponen los días, porque hoy quizá sea un día gris, pero mañana todo puede ser color de rosa.

Mezclamos los colores de la vida con el papel, porque creemos en lo genuino y auténtico de la vida, porque la vida es ahora, porque la vida i’ts n’Own.

Hablemos de nosotros, de nuestra historia. Todas, absolutamente todas las marcas del mundo tienen una historia, un por qué. Aquí la nuestra.

Para empezar, somos una pareja de esposos, nos casamos teniendo 24 y 25 años, y para todo el mundo era absurdo, éramos muy pequeños, pero para nosotros estábamos a tiempo, después de 8 años de relación.

Siii llevamos media vida juntos, que para un amor tan grande media vida no es nada.

Quien les escribe siempre, o sea, yo, soy mafe. Mateo, que es la otra mitad de este mundo es el centrado, la tierra y mafe el aire, la creativa, la loca, la de ideas y la encargada de toda la parte de diseño y la parte visual.

Soy una mujer que creció en una familia de negocios, así que desde muy pequeña he emprendido en varios negocios y siempre estoy involucrada en los negocios de la familia.

Nacimos después de momentos de soledad y de desubicarnos. Vivimos en Panamá hace más de 5 años por el trabajo de Mateo, mientras yo trabajo virtual. La realidad es que adaptarme a un nuevo país no ha sido nada fácil, llevándome a aprender a convivir conmigo misma, entenderme, aceptarme y sobre todo amarme.

Y después de todos esos momentos, en mi mente nació la idea de tener una marca que ayudará a los demás en momentos oscuros, así como muchas marcas me ayudaron a mi.
A inicios del 2022 tuve cuatro meses donde solamente irradiaba tristeza, no me ubicaba en muchos aspectos, ni personales ni profesionales, así que poco a poco fui encontrando la magia de los ángeles y la magia de la meditación.

Había momentos en los que lo único que me daba calma era meditar, prender una velita y hacer journaling. Y así, estas rutinas en mi vida fueron cogiendo más fuerza.

Después de salir de este momento de cambio y crecimiento personal, nos atrevimos a empezar a plasmar ideas.

Durante los primeros meses en nuestra mente siempre estaba la importancia de ser diferentes, y en algún momento nos dimos cuenta que gran parte de nuestro crecimiento personal se ha dado a través de los sentidos, ver la luz en una vela, olerla, poder escribir con nuestras manos y ver lo que escribimos, tener la capacidad de imaginar y volar a través de las meditaciones ha sido mágico.

Y de ahí nace el braille, pensando en todas esas personas que no tienen uno de sus sentidos pero que eso no sea un impedimento para transmitir la importancia del amor propio y la buena energía.
Poco a poco nos encontramos con un equipo maravilloso que nos ayudó a plasmar lo que hoy somos. Aun nos falta mucho por lanzar, por aterrizar y por crear, pero aquí estamos, nacimos de un momento de oscuridad, pero sí que valió la pena.

Con amor,

Mafe