Los seres humanos nacimos con la necesidad de estar en constante contacto con los demás. Por más que digamos que no, por más independientes que queramos llegar a ser, siempre necesitamos del otro.

Lo que es muy importante, MUY, es saber en quién nos refugiamos. Sin importar el parentesco, siempre necesitamos refugiarnos en personas que realmente nos aporten, nos construyan y no nos destruyan.

Aquí va algo para que se lo envíes a esa persona que es tu refugio de sueños:

Tú eres esa persona que me ha hecho ver la vida de manera diferente, desde otra perspectiva; esa persona que me ha apoyado incondicionalmente pero también me ha aterrizado millones de veces. Le has puesto color a mis días grises, me has enseñado a divertirme y a eliminar límites, me has enseñado a sentir y me has respetado cuando siento (mucho o poco). Gracias por enseñarme a sentir el amor bonito, el amor de verdad; gracias por ser mi refugio de sueños.

Con amor, Mafe